Quizá cuando hemos ido a un Momento de Oración (Hora Santa) nos henmos encontrado con muchos papelitos, con demasiada poesía recitada sin encontrar el verdadero sentido del encuentro con Cristo, tenemos miedo de hablar con el Señor, tenemos miedo de abrir nuestro corazón y hacer que quienes están en la iglesia se dejen tocar por el Señor, ese temor nos hace apegarnos a "guiones" a oraciones escritas que no pasan de ser hemosas palabras recitadas.
Todo es a prisa, todo es corriendo, todo es contra reloj, dejemos el tiempo a un lado porque de nada sirve 2 horas de adoración si no encontramos al Cristo en esas dos horas, en todo caso, no es el tiempo, si no QUE LOGRAMOS EN ESE TIEMPO. Quien dirije el Momento de Adoración debe tener en cuenta que es UN ENCUENTRO ENTRE EL SEÑOR Y SUS HIJOS, no es un espacio para ir a "recitar oraciones, ni hermosos poemas a Cristo", al contrario, es un hermoso momento para DESCANSAR EN EL SEÑOR, para poder hacer que él quite nuestras pesadas cargas, es momento para estar en intimidad con él, sin tantos papelitos y sin tantos guiones que nos digan que hacer y que no hacer. LA LECTURA DEL EVANGELIO es fundamental, no estoy diciendo que se excluya la palabra de Dios, porque es el núcleo de la Hora Santa, es hermoso dejar oir la voz de Dios, es hermoso oir su mensaje, pero que el Señor hable como él quiere, no hablando por él, si no él hablando por nosotros. La PALABRA DE DIOS en el la Hora Santa debe ser siempre fundamental, pero también los que asistimos a este momento con Cristo debemos dejar que El Espiritu Santo Actúe y que su amor nos libere para que realmente cobre sentido el JUEVES EUCARISTICO.
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